Como tendencia generalizada en el mundo editorial y multimedia, todas las publicaciones han de renovarse o morir. Los rediseños están a la orden del dia y la revista de la Universidad de Sevilla no iba a ser menos.
La colaboración entre la Dirección de Comunicación de la U.S. y Plural Asociados ha dado como fruto una revista mucho más visual y menos académica.
Según Patricia López de San Román (Plural Asociados), el proceso consta de varias fases con un objetivo, que ha sido el de actualizar la publicación a base de cambios paulatinos para no perder la identidad corporativa de la revista.
En un primer momento se realizó un diagnóstico y una elaboración de estrategias a seguir para que el paso de boletín informativo a revista no trastocara a un público muy definido por la Universidad.
En el nuevo diseño ha tomado gran protagonismo el color, también como elemento corporativo. Se utilizó el rojo Pantone 201 y el amarillo Pantone 123 en titulares.
Se han utilizado tres tipografías sin serif, la Arial Narrow para el cuerpor del texto, la Frutiger Condensed en titulares, que aporta robusted y facilidad de lectura y la Interestate para otros complementos gráficos.
Quizá lo más novedoso de este rediseño ha sido la utilización de la fotografía. Se ha pasado de la clásica ilustración a un tratamiento multimedia de la fotografía que, acorde a la tendencia actual, está influenciado por las webs. El lector, no sólo de esta revista, sino de prensa en general, se ha acostumbrado cada vez a leer menos y a observar más, por lo que era necesario un nuevo modo de pensar la fotografía. El objetivo según López de San Román era "romper sin perder la continuidad".Este aspecto refuerza la idea de aportar calidez y humanidad a la revista, sobre todo en ciertos apartados como A fondo o La entrevista, en donde el personaje o personajes retratados no sólo aparecen en fotografías principales, sino también se emplean detalles de su figura jugando con los tamaños de éstas.
En cuanto a la estructura de la revista, se apuesta por un diseño horizontal que aporta continuidad al más puro estilo multimedia, con anchos diferentes de columnas y capitulares destacadas sobre fondo de color. Las texturas han sido un elemento a cuidar en este proyecto, no sólo en la portada, sino en el interior de la publicación con texto en blanco para llamar la atención y jugando con los blancos que dan cierto descanso al lector.
En los destacados se ha optado no sólo por el aumento de tamaño del texto, sino por el toque de atención de grafismos como las comillas.Pequeños detalles como la numeración de las páginas que nos dan debida cuenta del gran trabajo y la minuciosidad del proyecto.
A estas alturas, nos hacemos una idea de la profunda renovación de la revista, sin embargo, bajo mi punto de vista el mayor acierto ha sido la cabecera,elemento identificador de una publicación. ¿Cómo modernizarla sin cambiar la identidad de la institución? La solución estaba una vez más en el poder del color. Se mantuvieron todos los elementos recolocándose en un fondo rojo que reafirma la intencionalidad corporativa de la publicación.Junto a ésto, la sencillez en la portada, casi siempre con fotografías a sangre permiten que la revista siga siendo reconocible a la vez que nueva.
Tras las primeras pruebas impresas, la última de las fases es la de reunirse para estudiar puntos fuertes y débiles en un manual.Aprender de los errores cometidos para evitarlos en un futuro. No cabe esperar menos de una institución universitaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario